In Memoriam: Querido Mariano

De niño conocí “Pemuco” (Pueblo ubicado en la Región de Ñuble), por su producción de lentejas y la calidad de su “cebollino”, además de la existencia de algunas “Chamanteras”.
Todo esto en la voz de mis Abuelos que solían visitar esta zona para proveerse de estos elementos.
Todo esto sufrió una feliz transformación al conocer a Mariano “Cheo” Paredes, quién apareció en mi vida con toda la magia que traía consigo.

Presumido de un talento incomparable supo mostrarme la maravilla del canto popular chileno, a través de aquella vertiente inagotable de canciones y poesía.
Era un hombre de pocos amigos que me permitió entrar en su vida y conocer de cerca la intimidad de su canto. Fui testigo privilegiado de su amor por su pueblo y su gente.
Mariano se fue temprano, pero ahí están sus canciones que van gritando su nombre por todas partes, estremeciendo generaciones con la certeza y humildad de sus letras y acordes. ¡Ahí están!, La Callana, Sinibaldo, El Fogón, Sueño de lana, José Valeria, y muchas, pero muchas más.
Mariano se fue temprano, pero se quedó entre nosotros para siempre a través de su legado, que nos recuerda que Pemuco es mucho más que lentejas, cebollino y mantas de lana.